Ser amante de un deporte de invierno como el esquí, es sinónimo de ser amante de la nieve. De hecho, esperamos con ansias la temporada de invierno donde contemplamos esa frías mañanas y encontrarnos con una manta blanca que lo cubre todo, y que nos permite practicar un deporte tan apasionante y divertido como el esquí.
Por esta razón, es muy posible que nos preguntemos cómo se forma la nieve y que ciencia hay detrás de su formación. Ya que este elemento es algo que nos permite divertirnos tanto y contemplar preciosos paisajes, vale la pena conocer y descubrir detalles interesantes sobre cómo se forma la nieve.
Contrario a la idea común, la temperatura del aire no necesariamente tiene que estar por debajo del punto de congelación para que se pueda producir la nieve. Por el contrario, las mayores caídas de nieve suelen ocurrir cuando la temperatura del aire está entre 0°C y 2 °C. Ahora bien, si la temperatura es superior a los 2 °C el copo de nieve empezará a derretirse y en este caso cae en forma de aguanieve y dicha precipitación se convertirá en lluvia.
La nieve comienza su formación cuando la atmósfera enfría lo suficiente como para permitir que se formen cristales pequeños de hielo en torno a pedazos de suciedad que la atmósfera ha transportado a través del viento. Estas mini partículas de humedad quedan pegadas cuando chocan, y comienzan a aumentar rápidamente de forma constante tanto en tamaño como en masa. Al continuar ese proceso, seguirá volviendo lo suficientemente pesado y empezarán a caer al suelo como copos de nieve.
Es importante resaltar que los copos de nieve a pesar de contarse por millones, cada uno es completamente distinto del otro, es decir, ningún copo de nieve es igual a otro. Todos los copos tienen formas y tamaños aleatorios, y están compuestos de cristales con diversas configuraciones.
Un copo de nieve tiene forma hexagonal debido a que la estructura del copo está construida principalmente de estelas, placas hexagonales y prismas. Sin embargo, como hemos mencionado anteriormente cada copo es único, tal como suele suceder con la huella digital de los seres humanos.
¿Cuál es la diferencia con la lluvia? Anteriormente mencionamos, que para saber cómo se forma la nieve, hay que comprender que la temperatura es importante. Aunque para formar la nieve no es necesario estar bajo el punto de congelación, si se requiere de una temperatura entre 0 °C y 2 °C.
Precisamente en la temperatura esta la diferencia en la formación de la nieve con respecto a la lluvia. La formación de la lluvia requiere una temperatura mayor, de hecho, al subir la temperatura y derretirse los copos de nieve, fácilmente una nevada se convierte en lluvia.
Por último, al igual que la lluvia y granizo, la formación de nieve se origina del vapor de agua que se forman las nubes, sin embargo hay que acotar que su formación es distinta, ya que la nieve se forma sólo en temperaturas bajas. En estas condiciones atmosféricas las gotas de vapor de agua se congelan y al chocar forman cristales diminutos que al unirse forman los copos de nieve que caen a la tierra cuando resultan ser suficientemente pesados.
El proceso de formación de la nieve es verdaderamente maravilloso e increíble, y al descubrirlo no podemos dejar de sentirnos diminutos ante tanta complejidad y grandeza.
Quizá también te interese:
- El grupo Aramón y sus increíbles números en la temporada de invierno.
- El plan de la estación de esquí Sierra Nevada para modernizarse.
- Mejoras en estación esquí Sierra Nevada y el desarrollo de alojamientos.
- Las ventajas de esquiar en el último tramo de la temporada de invierno.
- Las enormes ventajas de esquiar en primavera.
- Los mejores Riders del momento unidos en el Grandvalira Total Fight.